1. Abre el diafragma
Con un número f muy pequeño y, por tanto, con un diafragma muy abierto lograrás una profundidad de campo muy pequeña, así que utiliza el mínimo número f que te permita tu objetivo. Recuerda que los objetivos zoom suelen tener un diafragma mínimo diferente en cada recorrido del zoom. Si quieres saber más sobre la apertura de diafragma no te pierdas este artículo.
2. Utiliza un objetivo luminoso
Estos tipos de lentes parten de diafragmas mínimos muy pequeños (f/1.4,f/1.8, f/2, f/2.8…), lo que te ofrece una posición muy ventajosa a la hora de conseguir minimizar la profundidad de campo. Es muy recomendable que una de tus primeras adquisiciones sea un 50mm f/1.8 o algún objetivo fijo luminoso económico de este tipo.
3. Acércate mucho
Otro sencillo modo de lograr una profundidad de campo muy pequeña (en combinación con un diafragma muy abierto) es acercarse mucho al sujeto que quieres fotografiar. Aunque la distancia mínima de enfoque de los objetivos zoom suele oscilar entre 20 y 30cm, si te haces con un objetivo macro puedes reducir esta distancia a tan solo unos pocos centímetros. Es por esto que en macrofotografía es muy sencillo conseguir fotos de flores, insectos, monedas… con fondos lisos muy agradables.
4. Utiliza una gran distancia focal
Aunque no dispongas de un objetivo excesivamente luminoso o macro, estás de suerte porque si cuentas con un teleobjetivo puedes empezar a hacer tus pinitos desenfocando fondos. Para eso trata de utilizarlo en las focales más largas, abre el diafragma al máximo y acércate bastante a tu sujeto. Observarás que con un teleobjetivo necesitarás acercarte mucho para lograr el mismo efecto en el fondo que con otra lente de rango medio (50mm por ejemplo).
5. Utiliza fondos alejados
Incluso aunque la profundidad de campo sea bastante pequeña te resultarás casi imposible desenfocar un fondo si estás intentando realizar un retrato a una persona que está casi pegada a una pared. Haz que los elementos jueguen a tu favor y trata de que los fondos queden siempre lo más lejos posible de tu sujeto
6. Selecciona un fondo liso
Si lo que quieres es un fondo uniforme, que no distraiga la atención escoge uno que sea lo más monocromo y liso posible. Cuando logres una profundidad de campo suficientemente pequeña observarás que las texturas empiezan a desaparecer para convertirse en trazos uniformes de color. Este es, por ejemplo, el caso típico de los fondos verdes luminosos intensos que resultan de utilizar como fondo setos, plantas, u hojas.
7. Enfoca de manera muy precisa
Utilizar una profundidad de campo muy pequeña también supone un reto, ya que si el enfoque no es suficientemente preciso corres el riesgo de que la parte que has decidido que quede nítida en la fotografía empieza a estar fuera de foco.
En el caso de retratos y fotografía de fauna enfoca siempre a los ojos, ya que aunque el resto de la escena este fuera de foco, el primer punto donde el espectador fijará su atención será en los ojos. Cuando desenfoques el fondo es fundamental que, por contraposición, el plano principal de la escena este completamente nítido.
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